Autor: Zuñiga Armendáriz Vicente A
El rechazo crónico (RC), nefropatía crónica del injerto (CAN) o disfunción crónica del injerto renal (CRAD), es una disfunción crónica, progresiva e irreversible, que se manifiesta a partir de los 3 meses del TR y se presenta inicialmente en forma silenciosa, descubierta sólo por una elevación moderada y progresiva de la creatinina sérica, a pesar del tratamiento con inmunosupresores (IS), y posteriormente por la presencia de proteinuria en rango no nefrótico y de hipertensión arterial (HTA). Su evolución habitual es hacia la insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) en un período prolongado (50% a los 10 años). Se ignoran los detalles de su patogenia, aunque está condicionada por factores de riesgo inmunes y no inmunes. Histopatológicamente, puede tomar la forma de una vasculopatía, con estenosis concéntrica de las arterias renales; con hiperplasia de íntima y neoformación de anillos musculares, y una forma celular con predominio de fibrosis intersticial y/o de glomerulopatía proliferativa. Puede agravarse por infecciones virales, particularmente por citomegalovirus (CMV). No tiene un tratamiento específico: algunos IS lo exacerban, lo mismo que la hipertensión arterial y las dislipidemias, la dieta hipercalórica o el exceso de azúcares refinados. El tratamiento actual sólo es sintomático y únicamente retrasa la evolución final a IRCT. Se esperan tratamientos más específicos en el futuro próximo.
Palabras clave: Rechazo crónico trasplante renal nefropatía crónica.
2002-11-27 | 8,469 visitas | Evalua este artículo 0 valoraciones
Vol. 23 Núm.1. Enero-Marzo 2002 Pags. 15-26 Nefrol Mex 2002; 23(1)